martes, 4 de noviembre de 2008

3º-4º ESO - Los dos amigos

Dos amigos, uno soltero y otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que los dos amigos se repartían a partes iguales.
Al principio todo iba bien. Pero llegó un momento en el que el amigo casado empezó a despertarse sobresaltado todas las noches pensando: “No es justo. Mi amigo no está casado y se lleva la mitad de la cosecha, pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que, en mi ancianidad, tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre amigo cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro mucho más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es evidentemente mayor que la mía.”
Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente a donde residía su amigo y echaba en el granero de éste un saco de trigo.
También el amigo soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a sí mismo: “Esto es una injusticia. Mi amigo tiene mujer y cinco hijos y se lleva sólo la mitad de la cosecha; pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo acaso que mi pobre amigo, cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?”
Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de trigo al granero de su amigo.
Un día se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada uno con su saco de trigo.
Entonces se dieron cuenta de que, como cuando se comparte lo que se tiene te haces más rico, decidieron hacer un granero común del que cada uno podría coger según su necesidad.

Anthony de Mello


PARA PENSAR:

¿Qué es lo que nosotros compartimos con nuestros amigos?
¿Cuáles son los temas de conversación entre nosotros?
¿Estoy pendiente de lo que necesitan mis amigos?
¿Recuerdas alguna ocasión en la que hayas experimentado la riqueza del COMPARTIR (no sólo las cosas)?

3 comentarios:

elbacterio dijo...

La historia de los amigos, vale, muy romántica... Pero ¿no os parece que es pedir demasiado? Además no estoy de acuerdo en que compartiendo se haga uno más rico... a no ser que me lo expliquéis

Marcos dijo...

Es muy sencillo,... si yo tengo 80 céntimos y tú otros 80, entre los dos podremos comprarnos un helado de 1,60€ y tomárnoslo a medias. O podemos quedarnos cada uno con nuestros céntimos y con las ganas de comernos el helado.

Tal vez no has tendo la oportunidad de experimentar la riqueza que surge cuando se comparte algo más que cosas materiales. Si te paras a pensar, seguro que tus mejores recuerdos han sido momentos COMPARTIDOS con alguien...

Anónimo dijo...

Me ha molado pero la verdad es que casi me ha gustado más la del helao, es más facil de comprender.
¡¡¡A ver si volvéis a actualizart pronto!!!
A N O N I M OxD